17 diciembre 2006

La ética del hacker

Gracias a Cosultoría artesana en la red me enteré hace unas semanas que venía un Tal Pekka Himanen a dar una conferencia a Bilbao; puse el google a funcionar y en otra entrada de Consultoría me empieza a interesar el tipo, encuentro el libro y me lo descargo.
Lo he acabado y me ha encantado. Ojalá pudiera ser capaz de escribir una de esas reseñas; trataré de copiar párrafos y quizás los comente ahora porque merece la pena.

El libro tiene poco mas de 150 páginas y se lee en tres tardes al solecito. El prólogo es de Linus Torvalds y el Epílogo de Manuel Castells, además cuenta con muy buenas notas que me gustaría leer.
Me gusta lo que escribe Linus, es como la pirámide de Maslow, que habla de las necesidades de los humanos, pero él le llama "ley de Linus"(?) que establece que nuestras motivaciones pasan por tres categorías: La de supervivencia, donde nuestra prioridad es la de sobrevivir; la motivación social, de reconocimiento y por último la de "entretenimiento" pero entendido como -"ejercicio mental que comporta cualquier intento de explicar el universo"- Considera que los Hackers se mueven por ésta última necesidad ya que para ellos la supervivencia no es primoldiar, por lo menos no es su preocupación cotidiana, tampoco es el dinero

La razón por la que los hackers de Linux hacen algo es que lo encuentran muy interesante y les gusta compartir eso tan interesante con los demás, trabajan juntos y disfrutan con lo que hacen.
En la parte central, la que escribe Pekka prefiere llamar "pasión" a lo que Linus llama entretenimiento. A parte de esa precisión principalmente compara la ética protestante del trabajo con la del hacker en varias dimensiones: En el propósito de la vida los primeros lo basan en el trabajo y los segundos en la pasión; unos es el dinero y el tiempo optimizado "El tiempo es oro" y los otros en disponer de nuestro tiempo para el ocio y la diversión.

Hace unos días Juan Freire hablaba de que la era industrial era una anomalía, y lo comparo con lo que Pekka dice: la edad media era el trabajador y no el reloj quien determinaba el tiempo el ritmo de su trabajo (...) mientras se cumpliera con una serie de metas razonables, nadie supervisaba el uso que del tiempo hacia los trabajadores.

El ritmo de la creatividad.
No cabe negar que los directivos de hoy todavía se centran demasiado en los factores externos al trabajo, con el dónde y el cuándo, en lugar de incentivar la creatividad, de la cual, en la economía de la información, dependen el éxito y prosperidad de la empresa. La mayoría de los directivos no ha comprendido las profundas consecuencias de la pregunta siguiente: ¿Que propósito tenemos al trabajar: cumplir una condena o hacer algo?
(...)
La ética del hacker también nos recuerda que nuestra vida se vive aquí y, en la cual debe de haber espacio, también, para otras pasiones. Reformar las formas del trabajo supone no sólo respetar a los trabajadores, sino respetar a los seres humanos como seres humanos. Los hackers no suscriben el lema de que "el tiempo es dinero" sino mas bien el adagio de que "mi vida es mi vida" y ahora sin dudas, se traza de vivir nuestra vida de forma plena y no como una depauperada visión de segunda categoría.
snif, snif, voy a llorar y todo (es broma). Este sería un bonito fin para esta entrada, pero solo voy por la página 38...

Salto a la 41:
En la nueva economía, el trabajo es aún un valor autónomo, pero se halla suburdinado al dinero. Sin duda, son muchas las personas que aún consideran el trabajo el valor supremo, y las sociedades tienden todavía a condenar a los perezosos, aun cuando sean lo bastante ricos para no necesitar del trabajo para vivir. Pero, de forma gradual, el equilibrio entre trabajo y dinero se inclina en favor del último, atraído por el modo en que la riqueza se acumula en la nueva economía. (...)
La nueva economía, además de fortalecer la posición del dinero, refuerza la idea de propiedad, tan esencial para el viejo espíritu del capitalismo, al hacerla extensible a la información hasta cotas sin precedentes. En la economía de la información, las empresas consiguen su meta de hacer dinero intentando ser propietarias de información a través de patentes, marcas registradas, copyrights, derechos de autoría, contratos de no revelación y otros medios similares. (...)
En abierto contraste con esta revitalizada ética protestante del dinero, la ética originaria del hacker programador de ordenadores hacía hincapié en lo abierto, el libre acceso. Tal como se dijo, de acuerdo con los usos y el argot de los programadores, la ética hacker incluye la creencia de que "información constituye un extraordinario bien, y que además para ellos es un deber de naturaleza ética compartir su competencia y pericia elaborando software gratuito".
(46) ya no comento...
Existe una enorme diferencia entre escoger un campo de estudio o responder a un anuncio clasificado buscando maximizar los ingresos, y pararse a considerar primero lo que en realidad uno quiere hacer con su vida y luego sopesar cómo hacer que sea financieramente factible. Para hackers como Torvalds, el factor organizador básico de la vida no es el trabajo o el dinero, sino la pasión y el deseo de crear algo que sea, desde un punto de vista social, valioso.
¿y por que no seguis leyendo por vosotros mismos?
Espero que lo poquito que haya copiado aquí os haya motivado para ser unos buenos hackers.

Y ahora a dormir!

(actualización)
P.D. ya tengo nuevo libro de cabecera: We Think de Charles Leadbeater, cuando lo termine, os cuento.


2 comments:

Julen Iturbe-Ormaetxe dijo...

Si quieres leer cosas de Charles Leadbeater está posteando en open business, un proyecto que compartimos sobre nuevos modelos de negocio.
Ha estado bien lo del resumen del libro de Pekka Himanen. Siempre son útiles quien quiera tomar un primer contacto.
Un saludo,
Julen

Nono dijo...

Gracias Julen, te sigo desde hace pocos meses, comentaré algunas cosas mas adelante que tus post me sugieren. Muchas gracias por la información y por las nuevas puertas que abres en mi mente.