18 octubre 2007

¿Podemos recurrir a la violencia?

Este fin de semana leía a Onfray en su libro Antimanual de filosofía, y creyendo que yo era una persona que estaba en contra de todo tipo de violencia, me quedé impactado por sus palabras porque estoy de acuerdo.
A veces, cuando hemos intentado todo, todo, realmetne tod, y uno se juega la piel, la salud mental o física por culpa de un individuo decidido a hacernos daño, no podemos evitarlo. Hacer un principio absoluto de la no violencia es dar la razón al adversario dispuesto a utilizar todos los medios. Si el mundo fuera ideal, no necesitaríamos llegar a esos extremos, claro está, pero no lo es y, en términos de salud personal, la violencia puede conseguir lo que la seguridad pública, la moral, la salud mental, no logran obtener a pesar de sus esfuerzos, por separado o en conjunto. La violencia es un mal necesario, privarse de ella equivale a declarar vencedor al individuo de no renunciar a ella -y ese espécimen no desparecerá, desgraciadamente...

5 comments:

Anónimo dijo...

Me ha encantado esa cita, aunque desconozco la obra de Onfray (lo pondré en mi todo-list). Yo siempre he defendido la violencia en el término de "mal necesario", justo como cita Onfray. La justifico, por ejemplo, en una revolución, tal y como Carlos Marx explicitaba en el Manifiesto Comunista...
Los comunistas consideran indigno ocultar sus ideas y propósitos. Proclaman abiertamente que sus objetivos sólo pueden ser alcanzados derrocando por la violencia todo el orden social existente. Las clases dominantes pueden temblar ante una Revolución Comunista. Los proletarios no tienen nada que perder en ella más que sus cadenas. Tienen, en cambio, un mundo que ganar.

Emilienko dijo...

No sabría decirte si estoy de acuerdo o no. Por ahora (he tenido la suerte de) no conoces a nadie que necesite una "solución" violenta; he tenido la suerte de poder calmarlo todo con la palabra.

Por otro lado, una represión violenta genera una respuesta explosiva... aunque sea a largo plazo.

Anónimo dijo...

en una sociedad "civilizada" como la nuestra,¿estamos dispuestos a responder a la violencia con más violencia?.
por ahora y en ausencia de un razonamiento más convincente que el empleado ("esta noche me lo puedes razonar, jejej"), no puedo estar de acuerdo con la manifestación de la violencia ni siquiera en los términos que proclama Onfray.

Anónimo dijo...

Mi estimado Nono: Debemos admitir que la violencia, en todas sus variantes, es un daño o un peligro, nunca bien justificada. Personalmente, me inclino por defender la no violencia pues se consiguen mejores resultados con ella que sin ella. Cuando hablas de un mundo ideal me haces temblar, recuerda que “el sueño de la razón crea monstruos” (cuadro de Goya). El ser humano no es ideal, está por encima de la idealidad, es un ser real, material, animal, sujeto a las leyes de la naturaleza, de la física y la química, de la biología y la psicología, no es un ser libre en sentido filosófico ni un esclavo de su carácter animal. Siempre hay y habrá circunstancias que parezcan conducir inevitablemente al uso de la violencia, envuelto en el legítimo derecho de la defensa propia, pero nunca resulta lo suficientemente justificado. Recuerda la legítima defensa que “justificó” la guerra de Irak, el alzamiento nacional del 1936, los fusilamientos del último tramo de la dictadura de Franco, la represión de los movimientos obreros en todo occidente, las guerras “revolucionarias” de los regímenes comunistas, y un largo etcétera. Son tantos los aspectos a considerar en cuanto a la necesidad del uso de la violencia que nos hace dudar de usarla. Recuerda las palabras de Gandalf: “¿Quién merece muerte o vida? Muchos de los vivos merecerían la muerte, algunos de los muertos merecerían la vida. Ni los más sabios saben discernir esos extremos. ¿Serías tú capaz?”.
Generalmente el uso de la violencia responde a una moral práctica, utilitaria, de necesidad urgente y de análisis simplista de la realidad y de las causas últimas que originan los conflictos y no de un análisis profundo del fenómeno, a una reflexión sobre el modo de resolverlos. Creo, y lo creo firmemente, que cuando se llega al uso de la violencia es por una suma de injusticias y abusos de poder en todos los términos, que se han acumulado a lo largo de la historia. Y hablo tanto de la historia en mayúsculas como de la vida cotidiana. Nunca son las causas simples y son muy pocas las circunstancias que justifican la violencia. Vuelvo a decir que el uso de la violencia es un recurso último al que suele recurrirse por no haber sido precavido y justo mucho tiempo antes, es un recurso nacido de la torpeza y egoísmo humano.

Jorge Asencio

Nono dijo...

Mis querido amigos, gracias por vuestros comentarios y reflexiones. sabéis que no soy una persona violenta y espero no tener que usarla. Hay momentos en la historia en que se tuvo que emplear para parar el nacismo con la segunda guerra mundial y en otros casos injustificados con la guerra de Irak. No sé si alguna vez, en lo que me queda de vida se pondrá en peligro mi vida o salud, supongo que será el momento tendré que decidir si usarla o encogerme y aguantar los palos.