17 mayo 2013

Suscripción o notificación, ¿Que te gusta más?


Ayer planteaba Sara de la Peña un interesante debate en google plus, al menos para mí, en torno a la conveniencia y legalidad en el cambio del uso de la palabra “suscripción” por “notificación”.

La primera contestación que le dí fue que para mí la suscripción me sonaba más a consentimiento voluntario y periódico; notificación más algo puntual y lo que no hemos dado nuestra conformidad para recibirlo, pero que nos afecta en los servicios o productos que hemos adquirido. La siguiente puntualización que hizo Sara fue si “notificación”sería algo más amable y mi respuesta fue que para mí una suscripción la espero, (lo hacía recordando mis años jóvenes en los que estuve suscrito a revistas o coleccionables). En cambio las notificaciones no las esperas como puede ser un requerimiento de Hacienda o una multa que no son nada agradables, o buenas como una beca o premio.
La conversación siguió diciendo que ella provenía del mundo del smartphone y las notificaciones las activa voluntariamente para estar al tanto de las interacciones o actividades de interés … (aunque para los CMs pudiera ser un martirio) y preguntaba si se podría extrapolar.
En este punto ya le hablé de mi visión más amplia del mundo del que provenía como inmigrante digital y de lo que se llama capas culturales, también le hice referencia al significado de las palabras y por último centrándome en lo que parecía ser una duda de trabajo, le puse dos ejemplos concretos:

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Ahora que lo pienso defiendo mucho el sentido original de las palabras, pero si lo que se quiere es maquillar con una palabra la realidad del sentido del mensaje, al final tenemos que ponernos en la piel del cliente y lo que espera para no sentirse confundido en lo que por una u otra cosa esperan, aunque como dice Sara también hay que considerar la capa cultural en la que ha vivido, y para la gente del mundo smartphone las palabras tengan un significado distinto a la de los inmigrantes que les llega.

En mi experiencia recibo con agrado en mi buzón las “notificaciones” de algún que otro gurú que escribe en su blog aunque sea de manera irregular, pero en cambio, las suscripciones que alguna vez elegí y lo único que mandan son boletines en los que solo habla de ellos y no me aportan ningún contenido extra de valor, acabo dándome de baja.

No estoy seguro si una web debería de tener dos opciones, un boletín o/y un sistema de notificación, en cualquier caso, habría que saber que tipo de temas trata, cuales son sus clientes y sobre todo que esperan de uno y otro sistema.

Suscripción o notificación, ¿Y a tí, qué palabra te gusta más?