25 noviembre 2012

El gobierno de las emociones, Victoria Camps.


Creo que es la primera vez, que mientras leo un libro, le conceden un premio. Otra razón más para recomendar “El gobierno de las emociones” de Victoria Camps.
Un libro que desde su introducción me ha cautivado tanto que ya forma parte de los que merecerán una segunda lectura cuando me parezca bien.

A continuación copiaré algunas citas como siempre precedidos por el número de la página donde la leí.

P13. “Las emociones, al igual que otras tantas expresiones humanas, se construyen socialmente (…) Cambiamos de mentalidad o de opinión porque han cambiado también nuestros sentimientos.
P16. No es solo un conocimiento de lo que se debe hacer, de lo que está permitido o prohibido, sino también un conocimiento de lo que es bueno sentir (…) Llevar una vida correcta, conducirse bien en la vida, saber discernir significa no solo tener un intelecto bien amueblado, sino sentir las emociones adecuadas en cada caso.

La autora se guía sobre todo por tres filósofos, Spinoza, Hume y Adam Smith, además de los clásicos Aristóteles y Sócrates. Y dice de los primeros que “coinciden en poner de relieve la escasa capacidad de la razón por sí sola para mover a la acción” (p25).

P36. Si las emociones producen una modificación del mundo aprehendido por la conciencia y, al mismo tiempo, nos hace cautivos de esa nueva magia creada por nosotros mismos, la reflexión puede liberarnos del cautiverio, enseñándonos a aprehender el mundo de modo inteligente.
P.40 “El remedio para la vulnerabilidad de la pasión es la pasión por el conocimiento” Nussbaum (…) Spinoza estaba convencido de que las pasiones solo se combaten con otras pasiones aunque de distinto signo. 

Queremos ser felices, pero tenemos que aprender a serlo, (...) La virtud no es conocimiento.

P.46 Lo que la razón hace no es eliminar el sentimiento, sino modificarlo, transformarlo en otro sentimiento distinto, más moderado, que será parte del modo de ser de la persona y, lo que es más importante, el móvil que le incite a actuar, cosa que la razón sola es incapaz de hacer.
P.53 No seremos mejores ni estaremos má sanos por el mero hecho de conocerlas, sino porque nos hemos habituado a comportarnos bien y de un modo saludable. La ciencia es la teoría y no da por sí misma ninguna capacidad.
P. 66 A los cuerpos les mueve el deseo, que es la esencia del hombre y su afección primaria. Movido por el deseo, el ser humano aspira y ambiciona cosas, se relacionea con otros cuerpos y se ve afectado por ellos, en este encuentro experimentamos emociones, pero este primer conocimiento de nuestro ser y el del mundo no siempre es adecuado. Suele ser confuso que es fruto de la imaginación, de la memoria de experiencias pasadas o de creencias aprendidas. (…) los hombres se equivocan al creerse libres, opinión que obedece al solo hecho de que son conscientes de sus acciones e ignorantes de las causas que las determinan.
Así durante 326 páginas,

1 comments:

Gerardo dijo...

Me ha parecido que está bien escrito pero que prácticamente en el primer capítulo esboza de lo que va a tratar el libro y luego se repite mucho.
Con la Crisis además creo que el libro se ha quedado un poco antiguo, ya la gente busca la verdad, el discurso largo como el del programa de Jordi Evole, pues el personal quiere datos y no se fía.