18 junio 2007

Suicidas

Hace una semanas, después de las elecciones leí una noticia que me hizo pensar: un alcalde de un pequeño pueblo apareció ahorcado en un olivar. Había sido alcalde durante varios mandatos pero las últimas elecciones las había perdido. He estado mirando aqui y allí entre otras noticias, y no encuentro explicación. dicen que

era una persona muy querida en el pueblo, por lo que, según destacó Chacón, entre los vecinos debe haber 'mucho dolor porque era un buen hombre y muy bueno para el pueblo'.

A veces, cuando alguien se sucida tratamos de buscarle una explicación, que va desde el fracaso amoroso (por muy romantico que pueda parecer, conozco al menos dos casos), delitos que no se pueden perdonar: maltratador arrenpentido; perdida de una fortuna o trabajo que le lleva a una situación desesperada, etc.
Pero nunca había oído que una persona por su sentido de la responsabilidad o un fracaso en su labor como alcalde, ante los ciudanos decidiera quitarse la vida.
Le daba vueltas a esta noticia cuando este fin de semana leía algo que quiero dedicarle a él y otros suicidas.
¿Quien no ha tenido sus momentos de gracia o de júbilo? ¿Sus mañanas triunfales? ¿Sus veladas radiantes? El hecho es que vivimos, hacemos hijos y esto deja en mal pie a los quejosos. El suicidio es la excepción y no prueba nada. No se está rechazando con ello la vida, sino el dolor, la vejez, la enfermedad, el aislamiento... No se está despreciando la felicidad, se está huyendo de la desgracia. "todos los hombres buscan la felicidad", decía Pascal, "hasta los que se ahorcan". Se matan para no seguir sufriendo, para no seguir siendo desgraciados. Y esto sigue siendo siendo búsqueda de la felicidad.
André Comte-Sponville