Si pienso en otros tiempos de la fotografía, me refiero a la de mis familiares, se puede contar con una mano las fotos que de mis abuelos recuerdo he visto, y las fotos de la boda de mis padres son tantas como las que se han hecho o creo recordar tienen, de toda su vida. Tengo 5 albunes de fotos, de esos de papel, donde antes las organizaba, algunos con sus cartelitos de los lugares que visité y la gente que conocí, no muchas de mi niñez o mi temprana juventud, con saltos en el físico que mas o menos uno puede seguir, pero en el 2003, cuando compré la primera cámara digital, fué cuando puse la última foto; he hecho alguna en papel, pero aisladamente, como favor a amigos que las necesitaban, no para mí.
Ayer, gracias a un disco duro externo que me compré, estuve empezando a organizarlas, ni siquiera el picasa me podía ayuar, mas bien me liaba ya que eran copias sin título, o fotos regrabadas de otras grabadas de otros cds desordenados en fechas. No sé porque pero empiezo a tener la sensación de que faltan muchas y a otras le faltan mas de la mitad de los pixels, o no se pueden abrir; así que me está bien empleado eso de pensar que la calidad esta en la cantidad, cuando realmente no puedo acceder o falta la primera. Me voy a proponer firmemente, antes de que acabe el año, hacer una carpeta de favoritas e imprimir algunas, a ver si salvo algo de mi memoria histórica.
En todo esto pensaba esta madrugada, y claro el insomnio me llevaba al mas allá y me preguntaban a donde irian a parar todas esas fotos al final, no solo las digitales sino las de papel en un futuro; por experiencia un dia se empiezan a guardar en una caja que se olvida en un desván, luego se descubre en una limpieza general que la vuelven a mandar con mucha suerte a casa de los abuelos del pueblo (adosado del Aljarafe sevillano en un futuro). Mas tarde uno de esos sobrinos o nueras al descubrirlas al fondo del cajón de sastre se preguntará quienes serían esas personas retratadas y como si nada, porque entonces ya estaremos bien muertos, nos madará al ... pues eso en cuanto a las del papel.
Las virtuales, seguiran ahí por los siglos de los siglos en el limbo de la red, algunas tendrán la suerte de pasar a la historia para documentar moda de ropa, peinados al estilo de los años x, o incluso eficicios que desaparecieron... bueno, si sigo divagando me pierdo, con esto del calentamiento global ... hasta los marcianos sabran que pinta ténía la especie humana cuando existió. FIN.
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