30 julio 2015

De voluntario ambiental en entorno Parque Nacional

En mi vida he sido voluntario de muchas causas, he sido voluntario social con el ayuntamiento de Sevilla, He sido voluntario digital con Andalucía Compromiso Digigal y también he sido geovoluntario con OpenStreetMap, así pues no os tengo que sorprender si este verano me ha dado la gana de ser voluntario medioambiental. La verdad es que de momento es algo más utópico y personal que organizado, ya que aunque busqué información sobre estos proyectos, la mayoría de los programas finalizaron o se realizan a nivel local, de todas formas he completado el formulario para ponerme en contacto con la red de voluntariado medioambiental de Doñana, pero no me he quedado esperando respuesta.
Bolsas de basura en la playa
Bolsas de basura en la playa
Toda esta historia comenzó con una visita de un amigo alemán a la playa de Matalascañas, que donde suelo veranear, mientras caminábamos hacia una zona muy tranquila que conozco, dentro de la playa y zona protegida del entorno del Parque Nacional de Doñana, lejos del bullizo de la gente, de los niños tirándose arena, de las paletas, las pelotas y lejos de toda esas cosas que perturban un descanso normal... me hizo notar que la playa estaba bastante sucia de botellas y plásticos diversos, incluso nos encontramos una batería de coche, en la misma orilla bañada por las olas; En fin, que estuve una semana reflexionando sobre esto y el proceso de los pensamientos fueron los siguientes.

1) Hay que ver que sucia es la gente
2) Hay que ver que el ayuntamiento no viene a limpiar esto.
3) Hay que ver ... que ... puedo hacer yo para solucionarlo.

Nos quejamos de muchas cosas que está mal y le echamos la culpa a los otros pero, tal vez, nunca hemos pensado que en nuestra mano también tenemos soluciones.

Así que ni corto ni perezoso, me fui al supermercado y compré un rollo de treinta bolsas de basura grandes, tipo comunidad y, cada vez que vuelvo a ese sitio a pasar la tarde, dedico una hora antes de regresar a casa y justo cuando se está poniendo el sol, para recoger todo el plástico, latas y botellas que puedo.

Botellas de cristal y tapones de plástico en la playa
Botellas de cristal y tapones de plástico en la playa
De momento me da tiempo a recoger una media de dos bolsas; El cristal y algunos tapones los separo y lo guardo en la mochila para tirarlo en los contendores del pueblo el vidrio y darle los tapones a mis sobrinos para que jueguen.

 MOTIVACIÓN

Hace muchos años vi un cuento en la televisión que se llamaba "El Hombre que Plantaba Árboles" quedé tan impresionado que no paré hasta encontrar su vídeo y hice copias de él para regalársela a los amigos. Trata la historia de un joven que un día por diversas razones encuentra un pastor hermitaño en medio de un paraje abandonado, semidesértico y olvidado ...



No penséis que yo voy a seguir su ejemplo en toda su extensión ni mucho menos, ya que salvando las distancias, en la playa no voy a recoger toda la basura de más de 15 kms costa, pero ahí queda mi motivación.

Pues eso, cuando vayáis a una playa, no os olvidéis de que también podéis hacer algo por el medioambiente, no solo quejas, en nuestras manos está poner algo de nuestra parte.



ACTUALIZACIÓN (4-8-15)
Me han respondido del Parque Nacional de Doñana la persona que gestiona el tema del voluntariado Ambiental. Copio y pego su correo:

Buenos días.

Ante todo darle las gracias por su compromiso con la limpieza de nuestra costa. He remitido su queja al organismo competente que en este caso es el Ayuntamiento de Almonte para que proceda a la retirada de la basura.


Gracias de nuevo y reciba un cordial saludo.

24 julio 2015

Mi experiencia con los blablacars

Ya va siendo hora de que hable de mi experiencia con Blablacar porque después de casi año y medio usándolo solo encuentro ventajas.

Payasos en coche
Hace unos años, cuando no existía esta web, quedé con un desconocido en un chat para ir a la playa, el caso es que lo hice porque esperar el próximo autobús me suponía estar tres horas más y perderme una comida con mis padres. Hablé con él que le daría unos cinco euros que es lo que pudiera costar la gasolina, lo que suponía incluso menor precio que un billete de autobús y me lance a la aventura. SÍ, se podría llamar "aventura" porque del desconocido no sabía absolutamente nada, ni referencias, ni gustos, solo el color y tipo de coche; tenía un único miedo: que fuera de una personalidad extrema a como era yo, pudiera ser una persona muy clásica convervadora o tradicional, o pudiera ser un "perroflauta hapi de la vida". En cualquiera de los dos casos sería difícil (pensé) que durante casi hora y media o más de viaje pudiera tener temas comunes de conversación, y ... Sucedió.

No voy a decir cual de los dos extremos era su personalidad, lo que sí dije a verle es "vaya tela" y me preguntaba: "(¿De que hablo yo con este tío?". El caso es que hice un esfuerzo y me di cuenta de que él también comenzó a interesarse por conocerme, y al cabo de media hora me sorprendí de qué absurdos habian sido mis prejuicios y supongo que él también de los míos. Lo que aprendí de aquella experiencia es que cuando dos o más personas se ven obligadas a compatir un espacio común de más de una hora, nos volvemos más flexibles, tolerantes y abiertos; pero si fuera solo por 10 o 15 minutos la experiencia de estar obligado a permanecer con alguien que no piensa igual que tú es peor, porque el tiempo se pasa confirmando los estereotipos y deseando que el tiempo pase para evitar la situación de estar con tu "contrario"

Con relación a los BlaBlaCars los viajes que he hecho siempre han sido superiores a una hora y por consiguiente he conocido a todo tipo de personas y edades con las cuales he podido interesarme por sus opiniones y me ha gustado observar como ambos hemos amprendido unos de otro; si hubiera ido en autobús, podría contar con los dedos de la mano los casos en los que mi compañero o compañera de asiento me ha hablado o yo mismo le he dirigido la palabra; ahora me parece increíble que pueda permanecer callado tanto tiempo pegado condo con codo e incluso rozando físicamente la otra persona y estar sin mediar palabra.

Por supuesto que hay casos de todo tipo y el fin de semana pasado fue el sol y la luna mi experiencia con los Blablacars.
Lo cuento: otra vez para ir a la playa a casa de mis padres, hace una semana contacté con un chico por blabalcar que tenía unas 11 referencias con cinco estrellas, es decir, unas referencias geniales e insuperables, ninguna otra nota ni siquiera la sieguiente iferior como es "buena", todos los viajeros le habían clasificado como un conductor "genial". Normalmente el tema de las referencias lo miro en segundo lugar, para mí lo más importante cuando decido viajar con alguien en Blablacar es que la hora de salida sea la más conveniente para mí; pues bien, el viaje fue en todos los sentidos GENIAL, con él iba su hija de unos 11 años y una amiga de ella, también venia otra pasajera de Sevilla que como yo contactó con el conductor, y la experiencia fue tan buena que en la recomendación que he dejado a Rafa en la web es que si alguna vez alguien tiene la intención de viajar a "ninguna parte" le pida que le lleve él, ya que es un tio super extrovertido; no paró de animarnos mediante juegos de palabras, acertijos y pruebas que durante el trayecto nos iba haciendo, incluso nos ofreció agua o zumos si teníamos sed. Es un conductor flexible ya que aunque su coche era pequeño y estaba lleno hasta arriba de equipaje para unos días de camping que iba a pasar no me puso problema con lo que yo llevara de extra; también llamó por teléfono a la otra pasajera que no encontraba el punto de encuentro e incluso estacionó y se saltó un semáforo rojo con tal de facilitarle que se pudiera montar.

cita: No existen tierras extrañas. Es el viajero el único que es extraño". Robert Louis Stevenson

Pero... tres días después, cuando hice el viaje de regreso contacté con otro conductor, que solo tenía, creo una referencia; al ver la edad, 19 años, pensé que sería porque era joven y estaba empezando, el caso es que cuando llegué al punto de encuentro y le saludé, tras meter mi equipaje el maletero, no me volvíó a dirigir la palabra hasta que llegamos a Sevilla para volverme a preguntar en que sitio me convenia mejor dejarme. Tengo que decir que puede que ser que en el asiento del copiloto estuviera la novia y solo tuviera conversación para ella, el viaje estuvo bien, me adapto, y tampoco es que yo preguntara mucho, simplemente "pasé" como uno "pasa" cuando va en autobús y al salir se abren las puertas y se saluda al conductor diciendo "Adios".

Con esta entrada en mi blog he contado mis dos últimas experiencias de blablacar, pero en este año y medio recuerdo muchas anécdotas más como cuando viajé con un "boy de fiestas" que iba a trabajar en una discoteca de un pueblo y en el asiento de detrás llevaba una jaula con una especie de zorrillo que usaba en sus espectáculos; o como cuando tuve que esconderme tirado en asiento de atrás de un coche porque a la chica que conducía se le olvidó algo en su casa y tuvimos que volver para recogerlo, pero como su padre no sabía que usaba el coche para montar a desconocidos, tuve que camuflarme para que no me viera en la puerta de su casa.

En fin, lo dicho, no dejéis la oportunidad de divertiros, conocer a otras personas y viajar en blablacar, no es tanto el dinero que os ahorráis, sino la experiencia y la aventura que es al fin lo que cuenta.

10 julio 2015

Presentación del libro #Lovetopia de Carlos Goga en Sevilla

Portada del libro Lovetopia
La primera vez que oí hablar del libro #Lovetopia fue en la charla que sobre conocimiento abierto y economía colaborativa dieron la gente de ouishare en WorkInCompany así que regrese otra vez a este espacio de coworking y encuentros para conocer más sobre él.

En la sala, que estaba preparada para 20 personas, solo fuimos siete, y, aunque entré con la intención de escribir en mi portátil directamente sobre el evento, me di cuenta que en el ambiente de confianza y directa comunicación que se respiraba mientras el autor hablaba hubiera sido una falta de respeto estar tecleando mientras él se dirigia a nosotros, así que cerré el portátil y, algo nuevo para mi, traté de recordar lo que se iba diciendo en la sala, o disimuladamente tomaba notas.

Solo oir a Carlos Goga es ya relajante; así que de esta manera, haciendo un ejercicio de técnica de meditación relajante y escritura espontánea comenzó su presentación. Nos dió una hoja de papel, bolígrafò y nos hizo una serie de preguntas para que durante un par de minutos contestáramos a cada una. A la mitad del cuestionario nos pidió también que cerráramos los ojos y focalizando nuestras energías en diversas partes del cuerpo nos pidió que nos concentráramos también en una puerta imaginaria final que habríamos a nuestro futuro.

Cuando acabó sus preguntas nos dijo que en ese papel estaba el ejercicio de reflexión que hizo cuando después de 10 años trabajando como hombre de negocios de una famosa multinacional, decidió cambiar su vida, porque se dió cuenta que la que llevaba no le gustaba; comentó que fue en un hotel de Boston donde se dijo que ya no podía más, así que decidió irse de su empresa y simplificar su vida al máximo, vivir con lo menos posible, incluso mediáticamente estuve 4 años sin acceder a medios de comunicación. Se dió cuenta que lo importante no es el dinero sino el amor.

Esta decisión tomada tras una crisis profesional le llevó a una crisis personal porque no era comprendido por su familia, pero su decisón de hacer las cosas para ayudar a los demás sin pedir dinero a cambio fue muy firme; hacía esas cosas porque le gustaba; de esta manera le llegó esa felicidad que hacia tiempo no disfrutaba; y lo que es más curioso, la recompensa monetaria le vino poco a poco después con "regalos de los amigos" y de la gente a las que le había ayudado.

Entre otras cosas dijo que su "sacrificio de esa austeridad para simplificar su vida llevaba consigo también una abstención en las relaciones sexuales hasta el punto de que una amiga le dijo que se había convertido en un monje por sus votos de Castidad, Pobreza y Obediencia (al corazón).

Y así, más... Durante una hora estuvimos hablando sobre nosotros, nuestras vidas, sobre política y como intentar ser más felices con menos dinero y más amor.