07 enero 2009

La web social como religión

Interesante post de David Armano que habla de la participación en el Medio social de la web como si fuera una religión.
Están los No-creyentes para quienes, por ejemplo, Twitter lo ven como una tontería y se niega no solo a aparticipar en las redes sociales sino que ni quieren hablar del tema; es una postura poco saludable ya que van perdiendo la curiosidad de descubrir el potencial del que otros están hablando.
Le sigue en el la escala el Escéptico, una postura un poco más sana, aunque solo hace preguntas y desconfía; continuamente esta buscando argumentos para no participar en la web social, y aunque escucha las opiniones de los demás, aún es un creyente del poder de la personalidad.
El siguiente grado es el Ojeador, Seeker, le llama David. Este tipo aún no se ha convertido, está aún a al toro lado de la vaya; está abierto a probar cosas y mira como funcionan las cosas; aprende mirando y no quiere responsabilidades, está en una posción sana y formando su conversión.
El converso: es el ha alcanzado la fe, cree en algo mas que en ellos mismos; es lo que se experimenta la primera vez que se escribe un post en un blog propio y entiende la importancia de la palabra, de estar en internet. Uno empieza a preocuparse de su creedibilidad y que es un participante activo en la red.
El fanático, está rozando la postura insana, porque las cosa se vuelve mas interesante pero cuando uno se entrega demasiado puede perder la perspectiva de las cosas, de todas maneras es una fase por la que pasamos todos.
El siguiente nivel en la escala es cuando uno se convierte en Autosuficiente sabelotodo. Llega un punto que solo oye sus propios argumentos y no atiende a los consejeos de los demas hasta casi quedarse solo.
D. Armano habla otro momento en la evolución de una persona en la web social como el Humilde siervo. Se trata del momento en que uno se da cuenta que vive en una sociedad donde si te quedas solo, mueres, es imposible ser independiente y autosuficiente; necesitamos de los demas para inspirarnos, realizar cosas, dirigir nuestras inquietudes, ayudar, etc. Todo para hacer que las cosas vayan mejor.
Y por último, se evoluciona al verdadero Creyente, cuando ves como pasan los años y como todo va cambiando a tu alrededor con nuevos ojos. Crees en el poder de los medios sociales y como este comportamiento se enriquece cuando usas la tecnología. Te das cuenta de la parte buena y mala que hay dentro de tí. Te das cuenta de todo lo que has aprendido y en el camino ves que nunca pararás de de aprender.

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