Desde que llegué en la cola como la que véis, me lo pasé genial con los amigos y el espectáculo. Acabé a las 5 de la mañana bailando y solo porque soy un tio responsable, decidí dormir un par de horas para estar medio bien en el trabajo. UN DIA FABULOSO!!!
19 septiembre 2008
15 septiembre 2008
Reducción de Jornada
Hoy empiezo una nueva etapa laboral y vital. Empiezo la reducción de jornada, trabajaré menos horas y, por tanto, ganaré un poco menos de dinero. He recibido muchos apoyos y felicitaciones, pero también me he encontrado con extrañeza por parte de otros amigos y conocidos.
Ayer por la tarde leía un libro llamado "Ejercicios Espirituales" de Pierre Hadot, concretamente una parte que habla del epicureísmo.
Sentencia epicúrea:
Ayer por la tarde leía un libro llamado "Ejercicios Espirituales" de Pierre Hadot, concretamente una parte que habla del epicureísmo.
El género humano, dice Lucrecio, trabaja sin sacar el menor beneficio de ello, siempre a fondo perdido, y se consume en vanas preocupaciones. Según Cicerón, los hombres son desgraciados por cula de sus inveterados deseos y su ansia de riqueza, gloria y poder "Algún día cuando sea demasiado tarde, los hombres se darán cuenta de que es inútil su ansia de dinero, de poder y de gloria (...) Su existencia no es más que una seri ininterrupida de tormentos.
Sentencia epicúrea:
"Démosle gracias a la benefectora naturaleza, que ha hecho que las cosas necesarias sean fáciles de alcanzar y que las cosas difíciles de conseguir no resulten necesarias."
03 septiembre 2008
Nota al margen
En mi visita a uno de los museos mas importantes de Zurich me quedé impresionado con la forma tan original de integrar una nota al margen del cuadro. En la parte izquierda estaba el título y la descripción oficial que la audioguía podía oir, pero alguien, no sé como ni de que manera añadió una nota muy particular discrepando de la versión oficial. Me pareció muy interesante la manera en la que el museo ha añadido ese comentario pintado en la pared lo que algún visitante opinó del cuadro.
No sé como relacionarlo a lo que también leía en un libro de bolsillo que me llevé en este viaje para los ratos muertos dice así:
No te dejes obsesionar por la lógica y los detalles ni le creas ciegamente a los sentimientos. Ambos, razón y emoción, deben de estar juntos para asegurar que tu pensamiento sea adaptativo. Necesitas enfriar tus procesos pero no congelarlos. El balance entre razón y emoción se puede lograr haciendo la siguiente simulación. Cada vez que tengas que tomar una decisión lleva el calibrador mental al extremo racional y quédate allí un rato, analizando –fríamente- la cuestión. Luego deslízate hace al polo opuesto de la emoción y concéntrate en –sentir-. Realiza este juego (punto y contrapunto) varias veces. Expón las razones emocionales (que te dicta el corazón). Hazlas explícitas y en lo posible intenta integrarlas. Mi experiencia es que las razones lógicas pesan más que las emocionales y nos llevan a cometer menos errores, pero si se combinan con las del afecto puedes matizar tu decisión y hacerla más humana y acorde con tus necesidades. Lo importante es que estés atento tanto a los componentes del conjunto como al conjunto mismo.
Pensar bien, sentirse bien. de Walter Riso
No sé como relacionarlo a lo que también leía en un libro de bolsillo que me llevé en este viaje para los ratos muertos dice así:
No te dejes obsesionar por la lógica y los detalles ni le creas ciegamente a los sentimientos. Ambos, razón y emoción, deben de estar juntos para asegurar que tu pensamiento sea adaptativo. Necesitas enfriar tus procesos pero no congelarlos. El balance entre razón y emoción se puede lograr haciendo la siguiente simulación. Cada vez que tengas que tomar una decisión lleva el calibrador mental al extremo racional y quédate allí un rato, analizando –fríamente- la cuestión. Luego deslízate hace al polo opuesto de la emoción y concéntrate en –sentir-. Realiza este juego (punto y contrapunto) varias veces. Expón las razones emocionales (que te dicta el corazón). Hazlas explícitas y en lo posible intenta integrarlas. Mi experiencia es que las razones lógicas pesan más que las emocionales y nos llevan a cometer menos errores, pero si se combinan con las del afecto puedes matizar tu decisión y hacerla más humana y acorde con tus necesidades. Lo importante es que estés atento tanto a los componentes del conjunto como al conjunto mismo.
Pensar bien, sentirse bien. de Walter Riso
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