Hoy voy a hablar de mi abuela, y no es coña, es que aprovechando el puente he ido a visitar a mis padres y mi madre me ha nombrado varias veces a mi abuela, que murió hace ya unos 18 años. Lo cierto es que la persona querida, tal vez la única de todos mis familiares a quien mas echo de menos. No dejo de soprenderme que sigo soñando, de vez en cuando, con ella cuando vivía. Creo tambien que ha sido la persona mas buena, mas tolerante que jamás he conocido. y muchas de las cosas que hago ahora, casi inconscientemente, las he tomado o heredado de ella. Decía mi madre que siempre que estoy aquí en el pueblo estoy leyendo (como ella) y cuando le cuento pequeñas costumbres o hábitos que tengo en Sevilla, como por ejemplo, merendar varias onzas de chocolate cuando llego a casa por la tarde, también era muy propio de ella.
Cuando tenía 18 o 19 años, poco tiempo después de su muerte y cuando aún creia en Dios, al pasar por estas calles empedradas, de noche, veía iluminadas por las farolas trozos de cristales en el suelo, y me ponía muy contento pensando que era trocitos de estrellas que mi abuela tambien veria desde el cielo.
Siempre me gusta recordarla (tomando una frase que leí una vez) que dice que las personas solo mueren cuando dejamos de recordarlas aqui en la tierra, y os juro que mientras yo viva, ella seguira existiendo.
