El caso es que no me extrañó del todo porque yo mismo suelo trabajar mejor por este medio; alguna vez pensé que sería más por mi timidez, pero me he dado cuenta que cada vez estamos más ocupados, haciendo mil tareas al mismo tiempo, y una interrupción, sea una llamada por teléfono o en persona, -no esperada-, supone un corte no previsto que nos puede atrasar o no terminar lo que en esos momentos teníamos entre manos o estábamos concentrados. Mi jefe, por ejemplo, prefiere que la llamada sea ya, pero le tengo que convencer que hay algunos clientes que funcionan/namos mejor por email, ya que programamos las tareas mejor sin interrupciones y sin tener que empezar de nuevo lo que estábamos haciendo antes de que nos hablara. Explicar esto desde mi punto de vista personal que me dedico a la atención al cliente es difícil, pero es mi trabajo, y aunque me gusta el trato con la gente, para determinadas cosas es mejor atenderles con calma, en el momento adecuado, con todos nuestros sentidos y teniendo toda la información que necesitamos.
Todo esto lo pienso ahora, a las 6 de la mañana cuando recuerdo que tengo un par de llamadas perdidas de dos buenos amigos desde hace más de una semana, y salvo un intento a uno que "parece" tampoco me pudo atender cuando yo le llamé, al final tendré que usar el email para poder quedar con ellos en persona.
1 comments:
Cambios que se han asentado y que no hemos visto llegar, cosas de la vida "moenna". Creo que cualquiera que maneje internet en su vida diaria tiene que adaptarse a esta circunstancia.
Un abrazo
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