Ha sido un bonito fin de semana en el II Encuentro de voluntarios digitales de Andalucía, y aunque me pondría ahora mismo a contar todas las cosas buenas que he disfrutado, otros compañeros mejor que yo, las están escribiendo ahora y podréis leer y ver fotos en el Facebook de ACD y en la Red SocialEsta entrada es tan solo para el recuerdo de uno de los voluntarios que ya no está entre nosotros: Julio Crespo de Granada.
Le conocimos hace año y medio en la Party de Antequera, era el compañero voluntario y coordinador de los talleres de allí; pasamos una semana inolvidable a su lado, siempre atento a todo lo que pudiéramos necesitar y con la sonrisa permanente. Aquellos días, después del trabajo, incluso tenía fuerzas para acompañarnos de marcha (cuando me tocó a mi ser coordinador este verano, caía destrozado en la cama) Recuerdo también la visita que nos hizo a Sevilla con dos amigas pasé un día estupendo en la BIAC con tapitas en la alameda.
Nunca olvidaré la forma tan sencilla con la que nos explícaba las cosas, su sensibilidad y su mirada con la seguridad de sentirse comprendido en las cosas que le decíamos. Julio es ejemplo de la calidad humana con la que está hecho el proyecto ACD y demuestra, una vez más, que ser voluntario, para mí, es de las mejores cosas que estoy haciendo en mi vida.
4 comments:
NONO...SOY BEATRIZ....ME HA ENCANTADO EL RECUERDO A UN COMPAÑERO....CREO QUE ERES UNA PERSONA ENTRAÑABLE....Y ESTE FINDE HA SIDO UNO DE LOS MEJORES DE MI VIDA....HE CONOCIDO GENTE EXTRAORDINARIA A LA QUE NO ME GUSTARIA OLVIDAR....QUIEN COMPARTE SU PODER CON LOS DEMAS, LLENA DE SATISFACCION SU CORAZON (ACD-ALMERIA)
Con esa gran sonrisa del chico, y las palabras con las que te expresas, no queda la mejor duda de que era una gran persona.
Gracias por compartir.
Las fotos de Antequera me siguen poniendo la piel de gallina, sobre todo por haber perdido a Julio, que siendo tan pequeñito de cuerpo a los 5 minutos ya sabías que era muy grande y que gente como él se echa de menos todos los días.
Yo no voy a olvidarle mientras viva, o por lo menos lo intentaré. Mantendré su recuerdo porque merece la pena seguir su ejemplo y tenerlo como referencia de lo que es un ser humano extraordinario.
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