25 agosto 2009

Ética de la hospitalidad

Poco a poco iré aprendiendo a hacer reseñas de libro, aunque solo sea copiando las partes que he subrayado; supongo que primero es describiendo una sensación general y luego comentando pasajes concretos.
Lo que sí sé es que con este libro de Innerarity he aprendido o, si bien ahora no las recuerdo, tengo la sensación de que he conocidos cosas y puntos de vista nuevos, eso es lo que me gusta de los libros de ensayo que leo, como en las buenas conversaciones: algo dentro de mi ha cambiado, o por lo menos he conocido otros puntos de vista.
La contraportada del libro comenta que “ante la experiencia de la fragilidad del mundo, el deber de los individuos no es defenderse contra la sociedad sino defenderla cuidando su tejido social, fuera de la cual no es realizable su identidad”.

En la página 20 (p.20) hay una afirmación que me gusta: “Una ética de la hospitalidad, en la medida que implica generosidad, apertura y disposición favorable hacia lo complejo es necesario una ética de la inestabilidad, como vulnerable resulta la situación del anfritión cuyas previsiones están siempre amenazadas por la inoportunidad de una visita”
Esta afirmación me gusta porque muchas veces nuestros amigos nos aconseja que busquemos la estabilidad, la seguridad, pues es lo que menos preocupaciones da, lo que menos conflicto crea. En otra parte afirma: “El carácter mezquino es en general más estable que la generosidad, lo cerrado más seguro que lo abierto, lo más simple más armónico que lo complejo. (…) La invulnerabilidad que resulta de la atrofia de nuestros hábitos los degenera en automatismos refuerza esa tendencia natural a dejar de ver aquello para lo que no tenemos un esquema previo”

Ética. Siempre me he obsesionado con esta palabra, su significado, el comportarse bien, el tratar de ser y hacer lo mejor como persona. ¿y quien no? Pero no siempre podemos hacer todo lo que queremos o podemos, el mundo nos viene dado de una manera que no siempre es posible cambiarlo de una manera mas sana y feliz. (p.36): “Las cosas más importantes no se enseñan ni se aprenden antes de hacerse. Nacemos y morimos demasiado pronto; nacemos cuando no sabemos cómo se vive y morimos cuando no podemos ya vivir como sabemos. (…) La prudencia ha de estar preparada para la sorpresa, improvisar, o sea, no ser pura acción. El riesgo es, entonces, una condición de la vida interesante e interesada. (…) la inseguridad favorece la flexibilidad; es un momento de apertura de posibilidades, sin el cual serían impensables tanto las innovaciones como la evolución cultural.”
Me gusta esta defensa de la vulnerabilidad. Todo son acontecimientos en la vida y como dice en la p.51, “Existen objetos que no se pueden pretender directamente, como la felicidad; no existe una actividad que pueda ser descrita como búsqueda de la felicidad. Uno trabaja, descansa, y juega, pero no persigue la felicidad.”

(Sigo leyendo páginas que he subrayado donde advierte de los peligros de ser uno mismo o las virtudes de la “promesa”

Interesante afirmación como de la decepción surge la reflexión: “un imperativo de decepcionabilidad: organiza las cosas de tal manera que la realidad pueda decirte que no, desbaratar tus previsiones, corregir tus juicios, reorientar tus proyectos, incluso mejorar lo que eres”

Voy por el capítulo 3 y en la p.97 leo una interesante afirmación del miedo: Es la sensación habitual de quien no tiene experiencia ni confianza, es decir, pasado y futuro.

En el capítulo 4 se habla de la relación entre felicidad y suerte.
“La totalidad de la vida no comprende el espacio entre el nacimiento y la muerte sino de como se ha vivido y se vive así como las expectativas que se ofrencen para el futuro. La distinción entre la buena vida y la vida buena se podría formular de la siguiente manera: si alguien lleva una buena vida se decide en cada situación; si es una vida buena se decide en la historia que constituye su vida.

Capitulo 5, de la brevedad de la vida:
Nuestra vida no es breve, sino que la abreviamos al ocuparnos de cosas que no valen la pena. (…) Cuanto más descubre el hombre -saliendo de la esfera inmediata de sus evidencias vitales- las dimensiones gigantescas del mundo objetivo, más inevitable descubre que su tiempo vital es un periodo brevísimo limitado por la muerte.

Capitulo 6 del sentido de la vida.

Y mas capítulos, en este punto ya solo releo y no copio, tal vez alguna frase para no olvidar como por ejemplo: “No hay nada más desacertado que una vida plenamente acertada, de quien es prisionero de sus propios esquemas o de una coreografía uniforme del comportamiento”.

“la conducción de la propia vida, el modo de llevar a cabo nuestros fines, está en función de la respuesta que demos a la cuestión de si estamos solos en el universo”.

Y termino con esto: “El esfuerzo no es siempre la medida de lo valioso” así que... ¿Por que no leeis el libro y lo disfrutáis como lo hice yo?

2 comments:

antoniogil dijo...

tal y como lo pintas, apetece leerlo. apuntado esta.

Teresa dijo...

Amigo Antonio: Tu humildad y deseo de aprender te honra. Conozco el libro de Daniel y en su día lo aproveché muchísimo para mis clases de ética aplicada en la Escuela de Trabajo Social de Barcelona.

Desde el punto de vista práctico, la Ética que este autor defiende tiene que ver con un cuestionamiento de la RAZÓN(los razonamientos y la verdad universal)para poder justificar nuestros actos. Él propone una ética más próxima a lo cercano, a las personas concretas y a nuestros conflictos cotidianos. Él mismo dice en algún momento que lo importante no son esos actos heróicos que muchas veces nos llaman la atención y les damos categoría de éticos, sino las pequeñas heroicidades cotidianas, lo que somos capaces de hacer:

“No hay cultura verdaderamente humana allá donde el ejercicio del BIEN es imposible, pero tampoco allí donde no se ha aprendido que su realización histórica es DIFÍCIL, PROBLEMÁTICA, PLURAL, FINITA

Es un párrafo donde queda claro que ese BIEN en abstracto no es suficiente, sino que hay que buscarlo en lo real y eso resulta siempre difícil.

Sigue haciendo resúmenes de los libros que lees. Es un buen ejercicio. Aprenderás mucho.

TERESA