25 agosto 2012

La Red y el futuro de las organizaciones

El libro que he leído durante las vacaciones merecería una segunda lectura más crítica, porque a pesar de que me ha gustado lo veo demasiado utópico, o por lo menos, todo lo que propone, será muy difícil de conseguir si se tuviera que hacer por propia voluntad.

Sigo al autor, Andrés Schuschny, en su blog desde hace un par de años, y estoy de acuerdo con sus intenciones y propuestas, pero, ay, chocamos como él dice con el racionalismo y no es fácil salir de su dinámica.
"la tesis que abraza este libro consiste en afirmar que una nueva conciencia, una nueva manera de ver la realidad, está emergiendo y que los usos de las TICs contribuye a esta evolución de conciencia. (...) Poco a poco, la alineación del racionalismo moderno tiende a ser sustituida por un nuevo humanismo que no se basa en valores mercantiles y fortalece una ética renovada de solidaridad y una nueva ciudadanía"
Algunas frases que he apuntado.

Pagina 53. Las revoluciones no cambian la sociedad
p. 56: Quien busca la vida con ansias, la pierde.
p. 90: La verdad solo es un punto de vista.
p. 137: NO es el producto y el dinero, sino la creatividad y la imaginación.
p. 180: Buscar las recompensas externas en trabajo destruye la creatividad.
p. 253: Turkle (1998) " La cultura electrónica nos hará, si no más felices, al menos mas diversos y ricos y fluidos, pues una personalidad sana no es una personalidad única, es tener la habilidad flexible para negociar con los muchos yoes que somos, reciclándonos, metamofoseándonos y resignificándoons permanentemente en el juego de múltiples personalidades.
p. 268: Muchas personas se fanatizan con las nuevas tecnologías porque todos tenemos una serie de aptitudes y talentos innatos que necesitan de la tecnología para poder expresarse.

Feliz es aquel quien no tiene deudas con la vida

Y por último, y aunque no tiene nada que ver con el libro, pero en cierta forma sí con la felicidad, me gustó mucho el artículo de El Paiís Babelia que hablaba de la reconciliación, y no tener deudas con la vida la forma de ser feliz.
La fortuna de llegar a la ancianidad como los antiguos patriarcas "colmado de años", tras completar exitósamente el ciclo vital y sin grandes deudas con la vida. Quien haya aprovechado cada uno de los momentos propicios que la vida le depara, tendrá una disposición más favorable a aceptar con deportividad sus postrimerías.
(...)
Quien por vivir con genuino espíritu deportivo acepta las derrotas sin resentimiento, acumulará pocas deudas. No se cansará nunca de la vida y, si tiene la suerte de llegar al final del camino, disfrutará de la ancianidad colmado de años cmo los antiguos patriarcas.