Quien lo hubiera dicho, hace un año tomé la decisión de participar en política; es un paso que retrasado demasiados años, lo tuve en mente desde que tenía 19 años, pero no encontré gente que me animara a seguir adelante. Tuvo que ser una tarde leyendo el manifiesto de UPyD lo que me animara, y después de semanas valorando todo tipo de comentarios, incluso los muy negativos por exmilitantes, me atreví a decir que sí, que adelante, a trabajar por las ideas de progreso y luchando por los intereses generales. Que fácil parece resulta decirlo o leerlo, pero que poca gente llega a comprendedlo o vivirlo.
En estos meses que he participado en UPyD me he encontrado a amigos que directamente me han dicho: "la política me aburre" pero en cambio se escandaliza cuando ve un programa de TV sensacionalista ridicularizando a Rosa Díez; otros amigos cuando se enteraron también atacaron diciendo que era un partido personalista, o que había gente que se había ido, etc, etc. Es lógico que mi visión sea también sesgada, es difícil que sea neutral, pero puedo decir que son más cosas las que me atrae de este joven partido, son otras personas, fundadores como Savater, compañeros con los que charlas de una manera tranquila sin fundamentalismos.
En la campaña electoral he aprendido mucho y también he aportado mis conocimientos y mi trabajo durante muchas horas, nadie te obliga a hacer nada, y haces lo que te gusta donde más cómodo estés; me he dedicado más a la web de la candidata, al twitter que a repartir propaganda detrás de un stand, pero si me he pateado muchos barrios, Triana, Sevilla Este, Zona de calle Arroyo, Centro, etc buzoneando con revistas y folletos. También lo he pasado mal cuando no sabía distinguir los ataques y comentarios que hacía los trolls en la prensa o como sufríamos el silencio mediático sin que nos dieran la oportunidad de dar a conocer nuestro programa electoral.
A pesar de todo, hemos sido el 5 partido más votado, con el 3.25 % de los votos y si no fuera por una injusta ley electoral vigente que castiga a las minorías, ahora mismo tendríamos un concejal para entrar en el ayuntamiento de Sevilla.
En estos años en los que he estado haciendo actividades de voluntariado y asociacionismo, te das cuenta de que es difícil cambiar el estado de las cosas, pero tu microtrabajo tiene resultados en las personas, en sus vidas individuales; en cambio, la participación política pone al alcance de tu mano los cambios colectivos que posibilitan una mejora general, eso es lo mas bonito de creer que aún el sistema tiene una posibilidad de regenerarse y servir para lo que se ha creado.
Mi último párrafo es para todos los compañeros y compañeras que día a día han estado a mi lado y me han hecho sentir el orgullo de ser magenta. Nunca os olvidaré.
P.D. Sigo colaborando con UPyD por lo menos un año más hasta las elecciones generales del 2012 y me podéis encontrar en la sede para charlar de tú a tú todos los jueves de 5 a 8.