El puente del octubre estuve con unos amigos en el centro de Inglaterra, llegamos muy tarde a Nottigham y menos mal que el hotel estaba a la vuelta de la esquina del aeropuerto porque con el coche con el volante en el otro lado no hubieramos llegado muy lejos de noche. Al día siguiente empezamos la ruta con destino Manchester, pasamos por Lincoln (foto)un pueblecito lleno de casas traquilas con una impresionante catedral y un castillo desde dode hice las fotos. Seguimos camino de York muchos kilómetros al norte, por carreteras secundarias nos perdimos a la altura de un gitantesco puerto fluvial pero la gente aquí es mucho mas amable de lo que imaginaba, si golpeas a alguien sin querer, aunque no tengan la culpa, te piden disculpas, todo son sonrisas y ganas de ayudar. En York nos pusieron una multa, no teníamos cambio para la máquina del parquímetro y por unos mintuos creiamos podía pasar, pues no; mientras comíamos en un self service italiano (vaya pastas carbonara, riquiiisimas, repetí dos veces) algún agente de polícia nos pegaba un sobre de plástico en el cristal, dentro estaba la multa de 60 libras, la pensamos pagar antes de 15 días, ahorrandonos 30. La catedral de York es la mas grande del norte de europa y entramos también en una recreación vikinga de york; por cierto, olvidaos de que los vikingos llevaban cuernos, a estos ingleses no le gustaban. Ya por la noche entrada en Manchester, de noche con un atasco en plena autovía de una hora, hablamos en el coche y alucinábamos la paciencia de estos ingleses, creo que en todo el viaje, considerando las torpezas nuestras y otras que vimos nos dimos cuenta de que la gente no te pitan hagas lo que haga, bueno alguna vez si, pero no era lo normal. Al día siguiente tocaba chester, amanecía un día estupendo: Sol, el anterior hubo mucha niebla y el domingo nublado. pero el sábado prometía, dirección Chester, la verdad es que gracias a un mapa de carreteras que me mandaron una semana antes del viaje llegábamos a los sitios sin problemas, una vez mas me sorprendía y me preguntaban donde estaban los coches, estaba prohibido aparcar a no ser que fueras minúsválido o no estuvieras mas de 10 minutos aparcado, pero cuentan con grandes aparcamientos de varias plantas alrededor de los centros históricos y simplemente te dedicas a pasear y mirar. Chester esta lleno de ardillas, mas que gatos callejeros en mi pueblo, una ciudad llena de casitas medievales con tiendas varias (soprende como Zara tiene los mejores sitios en los mas vistosos edificios, cerca de los ayuntamientos y oficinas de turismo) esta rodeada de una muralla a modo de ronda no muy elevada usada como paseo y medio rápido de comunicación entre los barrios, vista al rio, jardines. Mucha gente mayor. De vuelta a Manchester, como era temprano nos fuimos al centro de esta enorme ciudad industrial y entonces comprendí como será la avenidad de la Constitución aqui en Sevilla cuando sea peatonal: Gente en la calle, espectáculos musicales, sin coches, ni tan siquiera tranvías, los railes estaban, tal vez los sábados no circulen. Supongo que el tiempo ayudaba a que un grupo de jóvenes con tambores brasileños animara la esquina principal, la gente bailando batucada. era impresionante la marea de cabezas que no tenían fin, parecia una feria o una manifestación a lo lejos. Rascacielos... . Vistiamos el barrio chino, llenos de restaurantes de buffet libre, me encantó una especie de postre de coco a modo de tocino de cielo. El último día regresamos atravesando un parque nacional, como siempre las pequeñas casas enlos campos o en las ciudades no tenian vallas o rejas, muchos ventanales, como mucho las tiendas en el interior una persiana metálica, pero por fuera nada, no había ni tan siquiera pintadas ni grafitis. Me gustó también Nottingham por sus cafés donde sirven unos riquisimos chocolates, las calles pequeñas peatonales llenas de tiendas abiertas en domingo, y el castillo con toda la historia de la ciudad, niños jugando a robbin hood en los jardines y todo muy limpio. foto del tranvía: Por último las comidas, puessss, no sé, lo único que me sorprendió fueron los desayunos, son bestiales, salchicas, beicon, huevos revueltos o hervidos, y hasta minichicharos, con tomate. ah! y patatas asadas. Con esto hasta las 5 no comíamos, de bufet libre, claro y por la noche, un yogurth.