Es un pequeño libro ensayo publicado en The School of Life de Alain de Botton sobre las relaciones de pareja estudiadas en un contexto cultural que va desde el romanticismo hasta el clasicismo-realismo.
Me ha hecho recordar algo que me di cuenta a partir de cierta edad. Antes de que cumpliera 30 años era yo el que dejaba la pareja, ponía fin a las relaciones sentimentales, pero después de esa edad, cuando comprendí que nadie es perfecto, fueron mis parejas las que dejaban a mí. Entre las muchas razones, una de las principales, y este libro me lo ha confirmado, es que estas últimas personas para ellas yo su primera relación o tenían poca experiencia en "los asuntos del amor", ya que todo lo que sabía yo de joven ... hasta los 30 era lo mismo que ellas conocían por culpa del idea ROMÁNTICA que culturalmente se ha propagado sobre una relación de pareja.
Capítulos: 1 Post-Romanticism 2 Object Choice 3 Transference 4 The Problems of Closeness 5 The Weakness of Strength 6 Partner-As-Child 7 Loving and Being Loved 8 The Dignity of Ironing 9 Teaching and Learning 10 Pessimism 11 Blame and Love 12 Politeness and Secrets 13 Explaining One’s Madness 14 Artificial Conversations 15 Crushes 16 Sexual Non-Liberation 17 The Loyalist and the Libertine 18 Celibacy and Endings 19 Classical vs Romantic 20 Better Love Stories.
Hace muchos años, cuando al psiquiatra Carlos Castilla del Pino le hacían una entrevista por la radio, tuve la oportunidad de mandarle una pregunta por correo que por suerte el entrevistador le hizo entre otras, mi pregunta fue: ¿Se puede considerar una vida fracasada si no se ha podido tener una relación estable de pareja? y él contestó: No, de ninguna manera, no cabe duda que vivir en pareja aporta muchos beneficios, pero cada uno es libre de plantearse su vida como quiera y de vivir solo si a él o a ella le parece bien y es feliz.
Esta respuesta me tranquilizó y muchas veces me sigo agarrando a ella, porque realmente soy feliz, tanto igual o quien sabe más o menos que si tuviera pareja estable.
Aparte de lo que dije antes, de que muchas veces rechazamos personas estupendas como posibles pareja simplemente porque pensamos que no son "lo adecuadamente" que esperamos, nos merecemos o cercanas a nuestro ideal (romántico.) hay ideas sueltas que también he confirmado, como que el amor y el sexo en una pareja no tienen porqué estar unidos.
Una vez la pareja está en marcha, muchas veces es la falta de comunicación afectiva, el problema de la apertura en nuestros sentimientos, hablar abiertamente de ellos lo que hace que una pareja fracase. El tratar de ser maestros y alumnos por ambas partes para seguir aprendiendo juntos en el camino que nos queda de vida.
Hay posturas que aunque puedan chocar son efectivas, como por ejemplo pensar con pesimismo sobre las relaciones, en el sentido que toda esperanza es una expectativa que no siempre se va a cumplir, como por ejemplo que "vamos a ser iguales en todo", eso es imposible y que vamos a comprender todo lo que ocurre en nuestra relación:
Each person’s character and mind is hugely complex and convoluted. It’s hard to grasp exactly why someone acts as they do. And, by extension, we’d be assuming from the start that no partner is going to have a complete, reliable or terribly accurate understanding of us.
Habría que elegir una conclusión para decir que El amor no es un sentimiento, es un destreza.
El capítulo 20 dice que nos damos cuenta de esto cuando hemos dejado atrás la idea de la perfección, cuando nos desesperamos por ser entendidos, cuando nos damos cuenta que estamos locos, cuando somos felices de (aceptar) ser enseñados y pacientes cuando tenemos que educar, cuando nos damos cuenta que no somos compatibles.
The person who is truly best suited to us is not the person who shares our every taste, but the person who can negotiate differences in taste intelligently and wisely; the person who is good at disagreement.