26 agosto 2013

Vacaciones de ocio en Matalascañas

Sombrajo de palos
Este año por motivos económicos y laborales, me quedo sin "vacaciones pagadas", así que he aprovechado el piso de mis padres y su generosidad para "hacer el indio" en Matalascañas. Cabalgando en una vieja bicicleta de tercera mano, he podido recorrer las llanuras de pinos en busca de aventuras.

A los que hayan encontrado por medio de un buscador esta entrada poniendo usando las palabras "Ocio Matalascañas" les diré que esta urbanización en la Costa de la Luz de Huelva cuenta con lo típico del turismo de Sol y Playa: Chiringuitos donde comer pescado fresco y vinos del Condado para antes o después de tumbarse en la arena a disfrutar del descanso. Hay paseos a caballos (o dromedarios), Exposiciones puntuales, música de la banda del pueblo, etc. Está también el parque Dunar, y aunque dentro de él haya cerrado el museo marino, se puede disfrutar de buenos paseos; y casi desde sus puertas, a través de un paseo por la ronda norte que lleva al mismísimo parque nacional de Doñana, se puede disfrutar de esculturas que jalonas las rotondas, la mayoría con motivos marinos o pseudo-históricos (dólmenes donde nunca hubo enterramientos o cañones donde no se disparó ningún tiro).

Rotonda ronda norte matalascañas

Paseo ronda norte matalascañas

Con la bici he podido llegar bien dentro de la orilla del parque, donde está prohibido acampar, y como no me cabía la sombrilla, llegué a montar en la orilla hasta un sombrajo de palos que encontré tirados por allí como veis en la primera foto arriba.

Pero también he ido más lejos que nunca en dirección opuesto; ayer mismo por la tarde me atreví a coger el carril bici que lleva hasta una playa llamada Cuestamaneli, (16 kms), haciendo una parada en la laguna El Jaral y, después de aparcar la bici en la verja que separa el carril de la zona natural, eché un ratito de senderismo hasta llegar al Acantilado del Asperillo, que, con una altura de más de 100 metros solo de arena, se le considera monumento natural.


El camino del carril bici hacia el sur está muy bien, buen asfalto de tierra prensada, sin casi ningún tramo de arena ni cuestas, y lo más importante, siempre, o casi siempre a la sombra entre pinos.

Cartel carril bici El Asperillo

Carril bici El Asperillo

Para finalizar, decir que la novedad de este año aquí han sido las actividades deportivas organizadas por un club nuevo de fitness llamado "Los Espartanos", gracias a ellos se han organizado la primera carrera nocturna a lo largo de la costa y también una carrera ciclista, también de noche, porque eso sí, calor hace y mejor practicar deporte con la fresquita.

Carrera nocturna de bicicleta en Matalascañas

Carrera nocturna de los espartanos en Matalascañas

Ah! se me olvidaba otro estreno, la nueva biblioteca pública, desde donde escribo esta entrada, situada en un edificio enorme con pinta de lata de conserva gigante donde se han trasladado todas las dependencias municipales junto el ambulatorio. Buen aire acondicionado y la conexión a internet no va del todo mal a pesar de tanta gente conectada con sus equipos. (A parte se pueden sacar libros prestado para leer por si te aburres bajo la sombrilla).
Biblioteca pública Matalascañas
Biblioteca pública de Matalascañas