09 septiembre 2011

Opengoverment - Gobierno abierto

De todos los libros que he leído este verano me ha gustado sobre todo Goverment - Gobierno abierto, que podéis descargar libremente en la web de César Calderón.

Los 16 artículos de varios autores dan el suficiente conocimiento para adivinar que la política y el gobierno tendrán que ser pronto abiertos quiera o no quiera u otra forma de gobierno paralelo acabará por gestionar nuestras sociedades.

Pero ¿Que significa Gobierno abierto?, si tuviéramos que resumirlo en su mínima expresión sería Transparencia, colaboración y participación.




Parte de la introducción copio aquí:
Cuando hablamos de Open Government estamos hablando fundamentalmente de valores, hablamos de repensar administraciones y gobiernos, sus procedimientos y sus dogmas.
Open Government es colocar el resultado por delante del procedimiento, es abandonar las tautologías administrativas, propiciar la democracia deliberativa en todos los puntos de las administraciones y abandonar el concepto administrado por el de ciudadano.
Open Government es la aplicación de la cultura dospuntocerista a la administración pública y al gobierno, una administración en la que los procesos estén en permanente fase beta y donde los mismos pueden ser mejorados por la interacción permanente con los ciudadanos.

En resumen, los cambios que debería realizar una administración para integrarse en la idea de gobierno abierto son los siguientes (II):
• Cambio cultural: Es imprescindible entender cual es el objetivo de la Administración y de todos los que trabajan en ella. El verdadero objetivo de la Administración es servir a los ciudadanos y el ciudadano debe estar en el centro de la gestión. Conseguir esto en la Administración hacer las cosas y en las actitudes de los trabajadores de lo público.
• Cambio en los procesos: Los procesos en la Administración Pública no han sido diseñados para servir a los ciudadanos y por lo tanto deben reingeniarse todos los procesos para conseguir que así sea. Si los procedimientos no son cómodos para el ciudadano o no le ayudan en nada, hay que eliminarlos o cambiarlos.
• Cambio en la organización: Las organizaciones públicas están diseñadas bajo modelos jerárquicos que nada tienen que ver con la eficiencia. Es imprescindible reorganizar las administraciones, las plantillas y la definición de los puestos de trabajo para poder actuar bajo un modelo en red, orientado a proyectos y a la consecución de resultados.
• Cambio en las formas de relación: Del mostrador a la on-line, de la obligación a la presencia física a las facilidades de relación, etc.

Dentro de los cambios que se avecinan esta el del modelo de participación que hemos conocido, pues para proponer algo hasta ahora necesitábamos "pertenecer" a un colectivo como partidos políticos, asociaciones de vecino o sindicatos; esto va a cambiar, ahora el papel del individuo.

la Administración han sido interlocutores casi únicos, pero el actual estado de internet, sumado a la posibilidad de dinamizar procesos de participación off-line, permite que cada ciudadano interesado pueda expresarse con su voz individual.
Font y Blanco detectan dos problemas en la representación mediante las asociaciones:
• Problema 1: no todos los intereses que existen en la sociedad están igual de bien representados en las asociaciones
• Problema 2: los portavoces de las asociaciones no siempre representan bien los intereses de sus miembros.
En una entidad lo bastante grande el individuo pierde el sentido de la responsabilidad, deja de percibir la relación causa-efecto entre lo que él o ella hace y las consecuencias de su acción. Unas pocas personas, con más tiempo libre o con más ambición terminan siendo las que realmente influyen.
Por eso el gran reto de la participación, hoy, no es sólo el de habilitar vías desde la Administración, sino sobre todo el de generar una cultura democrática dentro de las organizaciones: universidad, asociación, partido, sindicato, empresa, administración. Dicho de otra forma: sólo conseguiremos una participación ciudadana de calidad si la sociedad en su conjunto se organiza según mecanismos democráticos. El cambio cultural es este: pasar de pertenecer a participar.

El libro habla que más que una nueva forma de gobernar es una nueva actitud, donde la comodidad en las gestiones no supongan esfuerzo, sino que sea una parte mas de nuestro cuerpo, en un espacio desterritoralizado.
El gobierno, cualquier gobierno, cuando decide hacerse abierto y se instala en la red como valía de su existencia, sufre una transformación de sus propios contenidos y se convierte en un espacio de todos. Es una migración fenomenal entre las históricas formas de la política entendida como acumulación, poder territorial y manejos casi impunes (no por la corrupción sino como consecuencia del mismo ejercicio de esa forma de poder) y el compartir un espacio desterritorializado común, donde gobernantes y gobernados conversan, se escuchan e intercambian propuestas. El conocimiento pasa a ser de todos, la interactividad nos sitúa en un área de demo-- nal constante y permanente.

Apuesta por el OpenSource
(...) es muy difícil el OpenGovernment sin la utilización de tecnologías OpenSource. Sé que éste es un cambio tecnológico y de eso no he hablado todavía, pero creo importante incluirlo en esta descripción de los cambios que han de producirse en los gobiernos y administraciones, como fruto de la implicación de sus líderes, porque requiere una alta dosis de liderazgo. Para pasar de la cultura de la tecnología propietaria al software libre, hay que tomar decisiones conscientes, y fundamentadas en criterios no sólo económicos -que también- sino, sobre todo, políticos. Es en los gobiernos y en sus administraciones donde es más perentorio tomar conciencia de la existencia de tecnologías abiertas, de la idoneidad de su uso y del desarrollo actual de las soluciones existentes. guaje tecnológico abierto, nos entenderemos sin necesidad de traductores y podremos intercambiarnos datos, soluciones y conocimiento, con mucha más inmediatez, facilidad y economía que si lo hacemos en lenguajes cerrados y distintos. a la accesibilidad, por ejemplo, de los ciudadanos a nuestros datos.